Las nueve musas

«Fortuna» de Hernán Díaz o la verdad como mercancía

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“El secreto de todas las grandes fortunas, cuando no hay nada evidente que las explique, siempre es algún crimen olvidado”.
Honoré de Balzac

 

Hay en el pretendido misterio de las grandes fortunas, las estratosféricas, la de los imperios familiares, los titanes fundadores de empresas que resuenan en el imaginario colectivo, de esos billonarios fantasmas que cultivan un perfil público casi monacal, una posible pesquisa detectivesca de sus orígenes.

El círculo de los herméticos del mundo cuyo patrimonio es descabellado imaginar, con tentáculos de poder que aspiran a la invisibilidad, acaparan el 50 % de la riqueza mundial generada, su capital crece a un ritmo obsceno mientras las mayorías empobrecen.

A tan solo pocos años de la crisis mundial por la pandemia del COVID-19 un estudio de la Oxfam[1] del 2023 informa que “El 1 % más rico ha acaparado casi dos terceras partes de la nueva riqueza generada desde 2020 a nivel global (valorada en 42 billones de dólares), casi el doble que el 99 % restante de la humanidad”. Pero tampoco quedan eximidos de las estadísticas los nombres propios. Elon Musk, refieren, pagó un «tipo impositivo real» de alrededor del 3 % entre 2014 y 2018. Sin embargo, Aber Christine, vendedora de harina de Uganda, paga en impuestos el 40% de lo que logra facturar, ganando apenas 80 dólares al mes. Vale decir, explica Oxfam, que por cada dólar recaudado en ingresos fiscales en el mundo, únicamente cuatro centavos proceden de gravar la riqueza[2].

Fortuna
  • Díaz, Hernán (Autor)

¿Qué vínculo tiene este preámbulo respecto de la novela Fortuna ganadora del Pulitzer de ficción 2023? El autor reveló que debió educarse en materia financiera para escribir el libro cuyo aprendizaje le deparó la certeza de que las crisis económicas no son coyunturales, sino estructurales a causa de un sistema que se propone una rapacidad exponencial que nunca es satisfecha.

Fortuna examina la naturaleza ficcional del capital financiero, y como texto coral persigue la exploración de la voz en las variaciones de una sombra, encarnada en la esposa del magnate B. Rask, transfigurando el texto en una metaficción extraordinaria.

Una novela feminista que desenmascara el patriarcado, pero escrita por un hombre. Una novela de un autor de origen argentino, pero escrita en inglés. Una novela sobre la ficción del dinero, el dinero como la gran ficción secular, una novela dentro de otra mediada por la poderosa ficción del lenguaje en diversas representaciones de escritura que reconfiguran la realidad; voces lícitas, voces silenciadas, voces que buscan reescribir la historia y su autenticidad, voces que construyen una memoria convertida en ficción.

La trama se desarrolla en cuatro libros a la manera de cajas chinas que ofrecen al lector no solo la perspectiva de voces absolutamente irreconciliables al interior del texto por los hechos que describen, sino que en sus propios dispositivos retóricos enuncian una teoría sobre la verdad y sus versiones. ¿En quién entonces entregar la palmatoria seguridad de la confianza?

Ya desde el título: Trust (el original), pero también en español, Fortuna, se activa una señera duplicidad. En inglés significa monopolio, pero también confianza, y en nuestro idioma fortuna es capital, patrimonio, dinero, pero también destino y suerte. La excusa para nada inocente de exponer el dinero en su faceta intangible del capital financiero le sirve a Hernán Díaz para mostrar cómo toda gran fortuna sujeta las cadenas de multitudes explotadas, verbigracia, durante la esclavitud y el colonialismo, desde la primera luz de la Historia. No es casual que elija la industria del tabaco como la génesis de la fortuna familiar del magnate B. Rask, y tampoco es inocente que le dé forma en la Nueva York de las primeras décadas del siglo XX.

A propósito de la pregunta por su novela como una novela política, Díaz manifestó que toda literatura es política pues resulta de una intervención en el lenguaje que como tal es historia sedimentada, de modo que los procesos sociales forman parte ineludible de las condiciones materiales que la producen.

En varias entrevistas expresó que en sus investigaciones para el libro pudo advertir una semejanza entre las ideas conservadoras de 1920 y 2020 en materia fiscal, migratoria y  económica (Era Trump durante la cual fue escrito el libro), y explicó que a fines del siglo XIX el gobierno de los Estados Unidos tuvo que romper con monopolios cuyo capital era mayor que el presupuesto nacional (provenientes de industrias del acero y petróleo), y que algo análogo sucede con el sector financiero y tecnológico en la actualidad. Tan solo este ejemplo es útil para sostener que la concentración financiera y de poder siempre es excesiva y antidemocrática, afirmó, debería haber un límite impositivo para no correr el riesgo de que la ética se convierta en un mero bien de lujo.

Fortuna es una gran exploración de la naturaleza ficticia del dinero, y de cómo el poder político y económico se arroga la prerrogativa de imponer una traducción de la realidad favoreciendo ciertos discursos y eliminando otros por completo o reduciendo datos objetivos comprobables a creencias sin sustento —cualquier similitud con la desgraciada realidad argentina del Mileiverso[3] no es mera coincidencia para esta articulista—. De esta manera, la realidad se vuelve otra mercancía intercambiable y quien detenta el poder puede comprar una versión de la realidad al servicio de sus intereses y privilegios para imponerla al resto de la sociedad.

Dijimos al principio que podemos considerar a la novela como feminista. No se trata de un alegato aburrido o aleccionador contra el machismo, sino de prejuicios activos en la misma escritura que funcionan como una crítica. Se hace evidente en la primera parte del libro, Obligaciones, cuando nos induce a suponer que B. Rask es el protagonista por antonomasia en su acumulación sistemática de dinero, pero al correr las páginas encontramos una descripción estereotipada del derrotero psíquico de su esposa, no menos inquietante como magnífica, que nos ordena en un mundo que achata y oscurece los talentos extraordinarios de las mujeres.

El segundo documento se trata de un bosquejo, un inconcluso panegírico de Rask por Rask… En la tercera parte, una voz femenina en primera persona, Ida Partenza, vuelve a ser acorralada por un mundo de especulación masculina, esta vez la narradora es una escritora italoamericana de Brooklyn, hija de un impresor anarquista, que resultará portadora de una verdad que hará encajar las piezas del imprevisible rompecabezas que el mismo texto revelará en la parte final en una especie de novela epistolar cuyo esplendor nos dirige a la voz principal de quien al inicio parecía un tanto humana y filialmente ornamental.

Hernán Díaz es un autor exquisito, inteligente, y clásico en el mejor de los sentidos. Si bien su tradición literaria encuentra afinidad en el canon norteamericano por desarrollar su escritura en inglés, su formación argentina asoma en relación a la influencia de Borges, que considera ilimitada: “[…]la ficción puede intervenir en la realidad. Es una idea muy borgeana, y el ejemplo más claro es el relato Tlön, Uqbar, Orbis Tertius. Pero también esta irreverencia respecto de las convenciones genéricas o de considerar este límite como evanescente, medio difuso, entre verdad y ficción, entre historia y literatura”.

A propósito del desvanecimiento de su voz en favor de la magistral polifonía de su obra hizo notar sus rotundas admiraciones por Edith Wharton, Virginia Woolf, Vladimir Nabokov y Henry James, influencias claras en el libro que en sus propias palabras demuestran que “nadie es Adán y Eva escribiendo. Todos somos ecos. Una colección de narraciones”.

Hernán Díaz
Hernán Díaz – De Frypie – Trabajo propio, CC BY-SA 4.0,

Nacido en Argentina en 1973, Díaz creció en Suecia donde llegó por el exilio de sus padres durante la última dictadura cívico-militar, estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires con la vuelta de la democracia, y se doctoró en Filosofía en la Universidad de Nueva York. Desde hace 25 años reside en Estados Unidos.

Libros publicados:  Borges, between History and Eternity (2012); A lo lejos (2017); Fortuna (2022) Ganador del Premio Pulitzer 2023.

“El dinero es una mercancía fantástica. Una fantasía. Ni lo puedes comer ni te abriga, pero representa toda la comida y toda la ropa del mundo. Por eso es una ficción. Y eso mismo lo convierte en el patrón con el que valoramos todas las mercancías. ¿Qué comporta eso? Pues que el dinero se convierte en el bien de consumo universal. Pero recuerda: el dinero es una ficción; bienes de consumo en forma de pura fantasía, ¿entiendes? Y eso es doblemente cierto en el caso del capital financiero. Las acciones, los valores, los bonos. ¿Crees que alguna de las cosas que compran y venden esos bandidos del otro lado del río representan algún valor real y concreto? No, para nada. Las acciones, los valores bursátiles y toda esa porquería no son más que promesas de un valor futuro. Así pues, si el dinero es una ficción, el capital financiero es la ficción de una ficción. Con eso comercian todos esos criminales: con ficciones.

Fortuna

Desde el sur del Sur escribe Adriana Greco

[1] Oxfam es un movimiento global formado por personas que trabajan juntas para combatir la desigualdad y, así, acabar con la pobreza y la injusticia.

[2] “Por lo tanto, cinco billones de dólares irán a parar, libres de impuestos, a sus correspondientes herederos; un importe que supera el PIB de África y que perpetuará una nueva generación de élites aristocráticas. La mayor parte de los ingresos de las personas más ricass no se derivan de su trabajo, sino que son esencialmente rentas de capital sobre sus activos. Sin embargo, la tributación sobre las rentas de capital se sitúa en torno al 18 % en promedio, aproximadamente la mitad de los tipos marginales sobre las rentas del trabajo”.

[3] Es mi manera cabal de nombrar esa especie de realidad personal y narcisista en la que vive nuestro presidente actual.

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Adriana Greco

Adriana Greco nació en Buenos Aires,

Es docente, correctora literaria y bibliotecaria.

Tiene publicados en colaboración tres libros: Poetas y Narradores Contemporáneos (Argentina: Editorial de Los Cuatro Vientos, 2004) donde recibió medalla de plata y el tercer premio de poesía de un jurado seleccionado por la editorial; participó de la antología Poesía y Narrativa Actual (Argentina: Nuevo Ser, 2006), y colaboró con cuentos, poesías, y en la redacción de contratapa para La Tinta y el Blanco (Argentina: Ediciones Mallea, 2010).

En 2011 crea el blog Correctores en la Red.

Durante el 2012 y 2013 participó con columnas literarias en el programa Paranormales de Radio Zoe.

En 2015 obtiene con Mala entraña el tercer premio en el II Certamen "palabra sobre palabra" de Relato Breve (España).

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