Las nueve musas
mosca

El perseguido

Promocionamos tu libro

Debía esconderse o lo fregaban, muchos pagaban por verlo desaparecer. Reincidente inmemo­rial, traía consigo crímenes muy sucios. Esa noche, viéndose atrapado, se coló por el patio trasero de una casa. Para despistarlos se ocultó en la lavadora: era tan pequeño… A ver cómo salgo limpio de esta, pensó. Al día siguiente fueron por él; un soplón al que llamaban “jabón” lo delató. Lla­maron a la puerta. Entraron. Al parecer allí estaba, pero “el mugre”, una vez más, volvió por las suyas: todo fresco, se extendía a sus anchas en el tendedero, hábilmente camuflado en despercu­didas y aromatizadas ropas.

 

Cuento finalista Primer Concurso Nacional de Microrrelatos
Fundación Haceb 2019

José Fernando Suárez Isaza

José Fernando Suárez Isaza

Auto reseña gramatical

Medellín, Colombia, año sesenta y tres. En la distancia, intento adjetivarme objetivamente. Tomo el diccionario: sólo soy un sustantivo común con ansias de calificar.

Me detengo largo tiempo en dos palabras: música y publicidad. Afición y profesión. Paso la página. Más adelante, aparecen diversas expresiones verbales en modo infinitivo, conjugadas de manera irregular y en cantidad variable de tiempo, modo y lugar: Vender, enseñar, transportar…

Escribir.

Me cayó ese “mal de letras” con el sol casi trepado en lo alto. Vinieron las lecturas, los deslumbramientos, los talleres, los aprendizajes. Fiebres muy altas, ideas que rondan, mal dormir. Efectos concomitantes. Algunas historias son ahora aviones de papel (Quitasol, Lexis, editorial U. P. B., Medellín en 100 palabras, Fundación Haceb, editorial Bola de Papel, Mundo de escritores…), valiosos aprendizajes con los que la fantasía se ha echado a volar. Otras, aguardan pista reducidas en hangares: un libro de cuentos, una colección de cien microrrelatos en cien palabras, una novela y un “Cajoncito de recuerdos”. He cometido versos, pero, ¿quién no ha pecado?

Salvo Las nueve musas, que me permite —algo que agradezco— la posibilidad de volar más lejos, es imposible por el momento destacar en mayúsculas un reconocimiento. Puro cuento sería. Mas, sigo aferrado a las letras, como si yo fuera su pronombre posesivo, como si de palabra nos hubiésemos comprometido a estar juntos por siempre en un futuro perfecto.

Publicamos y promocionamos tu libro

Añadir comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Publicamos tu libro
Apadrina a un redactor
Raiola Networks
Apadrina a un redactor