Las nueve musas
Mamá

¿Ya va a venir la mamá?

Promocionamos tu libro

Escuchas cerrar la puerta y corres a treparte al sofá; el cojín se hunde levemente. Puesto de pun­tillas alcanzas la persiana para verla alejarse como todos los días en dirección al centro de la ciudad: vende dulces esperanzas en un carrito. Entonces, te hace cariñosas morisquetas al cruzar por la ventana. Pero hoy no la ves, por más que te empeñas en estirarte peligrosamente hacia el ex­tremo, al filo del mueble.

Llega la noche. La espera se hace insoportable. ¿Cuántas veces en el día te asomas? Nadie sabe. Ahora gimes y lloras, ladras y rasguñas en la ven­tana como preguntándote.

José Fernando Suárez Isaza

José Fernando Suárez Isaza

Auto reseña gramatical

Medellín, Colombia, año sesenta y tres. En la distancia, intento adjetivarme objetivamente. Tomo el diccionario: sólo soy un sustantivo común con ansias de calificar.

Me detengo largo tiempo en dos palabras: música y publicidad. Afición y profesión. Paso la página. Más adelante, aparecen diversas expresiones verbales en modo infinitivo, conjugadas de manera irregular y en cantidad variable de tiempo, modo y lugar: Vender, enseñar, transportar…

Escribir.

Me cayó ese “mal de letras” con el sol casi trepado en lo alto. Vinieron las lecturas, los deslumbramientos, los talleres, los aprendizajes. Fiebres muy altas, ideas que rondan, mal dormir. Efectos concomitantes. Algunas historias son ahora aviones de papel (Quitasol, Lexis, editorial U. P. B., Medellín en 100 palabras, Fundación Haceb, editorial Bola de Papel, Mundo de escritores…), valiosos aprendizajes con los que la fantasía se ha echado a volar. Otras, aguardan pista reducidas en hangares: un libro de cuentos, una colección de cien microrrelatos en cien palabras, una novela y un “Cajoncito de recuerdos”. He cometido versos, pero, ¿quién no ha pecado?

Salvo Las nueve musas, que me permite —algo que agradezco— la posibilidad de volar más lejos, es imposible por el momento destacar en mayúsculas un reconocimiento. Puro cuento sería. Mas, sigo aferrado a las letras, como si yo fuera su pronombre posesivo, como si de palabra nos hubiésemos comprometido a estar juntos por siempre en un futuro perfecto.

Publicamos tu libro (

Añadir comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Las nueve musas ediciones

Your Header Sidebar area is currently empty. Hurry up and add some widgets.

Apadrina a un redactor