Las nueve musas
Plantas verdes

Las plantas verdes y la purificación del aire

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El ecológico total volvía de la cafetería a media mañana, acompañado de un compañero y dos jefas, como si de un rito se tratara a la misma hora iban, tomaban un café, charlaban unos treinta minutos y volvían al centro de trabajo.

Él observó los “arreglos” que las empresas contratistas de la Administración habían hecho en el terreno circundante al edificio donde realizaban su labor profesional.

 —¡Qué bien! — dice una de ellas—, han cortado los pestilentes ailantos. El olor de sus flores es insoportable.
—Ya creí que no lo harían—contesta su compañero. El olor nauseabundo me atormentaba.
La otra jefa calló, pero El ecológico total apuntillo:
—Es cierto, olían fatal. Pero han talado también dos ejemplares grandes que estaban allí.  —Y señaló con el índice de su derecha el lugar aproximado. Y hacían la fotosíntesis, hasta las pequeñas hierbas la realizan. Así no vamos bien—rezongó visiblemente alterado: Bien que limpiasen de malas hierbas y entresacasen los ejemplares chicos muy cercanos a los grandes…, pero cortar árboles nunca está justificado. Ni aunque sea una bomba fétida en la floración.

          Y los tres compañeros asintieron la poderosa razón.

****

Sabemos que en toda combustión se queman materiales orgánicos con el oxígeno del aire que forma parte de la atmósfera terrestre para generar dióxido de carbono (CO2) y vapor de agua (H2O):

Generalizando: (Materia orgánica) + O2  à COgas + H2vapor  + Q (calor)   (1).

 

La simplificada ecuación anterior sirve para todos los combustibles fósiles (petróleo y sus derivados, carbón mineral, gas natural, gases licuados del petróleo, biomasa…), pero, saltándonos los pasos intermedios, serviría además para resumir esquemáticamente la respiración de todos los seres vivos a nivel celular; plantas y animales (entre los que estamos nosotros mismos, Homo Sapiens) queman moléculas de glucosa ( molécula orgánica muy importante, se acumula como almidón en los vegetales o como glucógeno en los animales) para producir CO2y H2O que expulsan en la respiración: de esta forma consiguen una energía “Q”( energía desprendida) que emplean en moverse y en realizar sus funciones vitales ( v. g. que funcione el corazón, el cerebro, los riñones, el aparato digestivo…, ); es una reacción exotérmica ( porque se desprende energía).

purificación del aireAnalicemos la reacción anterior desde el punto de vista de equilibrio global del planeta: la reacción de respiración es determinante debido a que hay una cantidad creciente de animales—tanto por el aumento demográfico de la población humana como por el aumento de las ganadería intensiva—, que lanzarán a la atmósfera cantidades ingentes de CO2y H2O responsables del denominado efecto invernadero (ya lo trataremos en un próximo capítulo ) y por lo tanto, del calentamiento global de la Tierra. Pero entonces ¿por qué se le da tanta importancia a los vegetales (arbustos, herbáceas, plancton marino y bosques arbolados) si ellas también respiran y generan gases de efecto invernadero?

La respuesta viene de la mano de que el metabolismo de ellas y de los animales es distinto, pero complementario: las plantas y algas verdes contienen clorofila en sus hojas y esto les hace ser autótrofas—capaces de fabricar moléculas orgánicas en sus hojas (son verdaderos laboratorios) a partir del CO2 captado por ellas del aire y del H2O tomada por las raíces subterráneas (junto con nutrientes inorgánicos como el fosfatos, nitratos, cloruros, sodio, potasio y otros en menor cantidad ), en presencia ( y esto es muy importante ) de la luz solar—:

CO(aire) + H2O(raíz) + minerales (raíz)à(Moléculas Orgánicas) + O2  (2)

Pero no podemos olvidar que la reacción, llamada fotosíntesis, solo es posible con luz solar y clorofila, por lo que hemos puesto la flecha que va de los reactivos a los productos de (2) en color verde (à: con energía solar y clorofila).

materiales orgánicosEntonces ¿qué ventaja tiene este proceso respecto al otro, la reacción (1)? Observemos con detalle (1) y (2): son reacciones complementarias desde el punto de vista de la naturaleza (una regenera lo que la otra consume) y opuestas desde el punto de vista químico y termodinámico; la combustión es exotérmica (desprende calor), mientras que la fotosíntesis es endotérmica (necesita de la energía del sol para progresar).

Las dos juntas podrían conseguir que nuestro planeta fuera un paraíso de sostenibilidad como ha sido más o menos hasta comienzos del XX: si una de las dos reacciones prospera desmesuradamente respecto a la otra, se rompe el equilibrio entre ambas; el aumento excesivo de la población, la revolución industrial y la quema de combustibles fósiles para el transporte, han provocado que se den muchas reacciones del tipo (1), produciendo ingentes concentraciones de  COy de H2O en la atmósfera terrestre que, al no poder absorber el proceso (2) —solo posible en los seres vivos con clorofila—, desajustan el equilibrio que existía hace un siglo y pico; pensad en las talas excesivas de los bosques tropicales en la Amazonía para producir maderas preciosas y los incendios de los bosques de diversas zonas del planeta.

Estos procesos influyen en que estas zonas verdes de autodepuración—donde se absorben el COy de H2O y se genera el oxígeno anteriormente consumido—, no sean suficientes.

Pedro Sánchez Jacomet
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