He leído que piensas que “el escritor no nace, sino que se hace”, y que para ti en un poema es más importante la constancia que la inspiración. No sé si estarán bien transcritas esas declaraciones, pero me gustaría que nos comentaras algo más sobre el tema en la línea de aquel dicho: “La musa le inspira el primer verso al poeta y él se ha de currar todos los demás”
Siempre he pensado que escribir, bien podría compararse con una carrera de fondo donde el autor ha de mantenerse ágil y activo. El hándicap con respecto a cualquier meta que exija una preparación física es que el músculo a entrenar no encuentra su estímulo en ejercicios concretos de contracción-relajación, sino que, más bien, la creatividad implica un proceso algo más difuso y complejo. Para conseguirlo, quizás no haya mejor couch que la dedicación, la constancia, la paciencia, la humildad y el esfuerzo.
La inspiración, a mi modo de ver, resulta un mecanismo interesante en el proceso creativo, pero no imprescindible. Dejar que cualquier trabajo artístico se sustente en la creencia de genios o diablos divinos es cuando menos peligroso; pensar que la genialidad de una obra depende de la voluntad caprichosa e indescifrable de entes primorosos frena la labor del propio autor.
Como decía Lorca, no creo que ningún artista trabaje en estado de fiebre, aunque en el devenir creativo aparezcan, de vez en cuando, las musas, útiles en fases de bloqueo, la temida página en blanco…
También indicas que perteneces a la corriente surrealista. Nos gustaría que nos explicaras, qué es para ti el surrealismo poético y cómo crees que puede hacerse efectivo transmitir imágenes surrealistas a través de la palabra.
Mi relación con el surrealismo comienza por casualidad, en el proceso de elaboración de mi poemario El inconsciente obligado. Paradójicamente, me adentro en esta corriente a través de cuadros e imágenes de autores contemporáneos o de las antiguas vanguardias para trasladar después con la palabra las sensaciones que me habían transmitido, y crear así nuevas imágenes a partir de las ya sugeridas. Porque yo creo que el surrealismo sugiere más que desvela, podría entenderse como un mecanismo de introspección en uno mismo que complete el mensaje que el autor ofrece. Así, se mantiene un feedback entre lo que el artista nace y quiere transmitir con lo que el observador (lectores, público, receptores de la obra) interioriza. Por eso creo que el surrealismo poético y la transmisión de imágenes es un todo conectado entre la vivencia del autor y la del observador. Personalmente, me encanta compartir impresiones con los lectores porque de manera espontánea conseguimos que la obra en sí crezca, participamos todos de ella y ella de nosotros. Construimos un espacio de conversación íntima, construimos algo honesto.
Acabo de leer un tanka tuyo: Ave de paso / en tu garganta un mundo / que oculta tanto, / Tu silencio sincero / bien vale mil cantos. Este pequeño poema me da píe a preguntarte si te interesa mucho la poesía oriental.
Más que interesarme, la poesía oriental me fascina, aunque apenas soy una iniciada en ella. Comencé a leer haikus y tankas por influencia de otro poeta de mi tierra, Pablo Macías, quien en sus versos logra conjugar la tradición de nuestro lenguaje y la belleza natural de este tipo de poesía. Diría que es precisamente esta belleza de fuerza escondida en su delicadeza y sencillez lo que más admiro de composiciones como los tanka o los haikus, cómo el poeta resume un pensamiento con verdad y precisión a partir de imágenes sobre la naturaleza. Son verdaderas enseñanzas tras el velo de la palabra.
Tienes un blog “Luxnivola”. ¿Crees en los blogs como medio de transmisión de la poesía? ¿Hay intercomunicación con los lectores o son sólo un camino unidireccional del autor?
En la era de la información y la comunicación, parece sensato utilizar las nuevas tecnologías, internet, etc. como transmisión de conocimiento, de ideas. De igual forma que los medios de comunicación tradicionales se han adaptado a los tiempos que vivimos y a la manera que tenemos de relacionarnos y de consumir información, la poesía ha encontrado un lugar importante en blogs y páginas web dedicados a este género. No es que sólo crea en estos portales como excelentes transmisores, sino que es incuestionable que lo son. Estas plataformas permiten que tanto autores noveles como consagrados lleguen a un público mucho más amplio, de manera mucho más rápida, sencilla e inmediata que si se limitaran únicamente al uso de medios convencionales, con los que resultan compatibles. Además, pienso que sí existe intercomunicación con el lector, siempre que este lo desee, ya que existe la opción de dejar comentarios.
Ya que hablamos de redes, ¿qué piensas de los grupos poéticos en Facebook o las publicaciones en Facebook o Twitter? ¿Ayudan los comentarios de los lectores o no hay mucho más que halagos fáciles o alguna crítica destructiva?
Creo que en general es positivo ser miembro de una comunidad en la que compartes aficiones y gustos afines con otras personas. Te mantiene conectado y permite compartir información de forma sencilla y rápida. En cuanto a los halagos vacíos y las críticas, creo que forman parte de todo el entramado virtual, por cómo nos comportamos dentro de estas aplicaciones en una constante búsqueda de aprobación –likes, followers…-, pero no por ello debemos desdeñar lo útiles que resultan para dar visibilidad a un autor y su trabajo. Y también existen lectores geniales, comentarios constructivos… no hay que quedarse con lo malo.
Centrándonos en tu último libro, “Esferas del cuerpo ingrávido”, has reconocido un cierto hermetismo en tus versos. ¿Cómo crees que el autor puede ayudar a que el lector comprenda lo que ha guiado estos versos, o no hace falta y el lector debe hacer suyo el poema según su estética de la recepción personal?
En este último libro he tratado de desprenderme de la corriente surrealista de la que bebía El inconsciente obligado, centrándome más en el uso y la preocupación por el lenguaje. Los textos que lo componen son poemas para ser leídos en silencio, para empaparse de lo que hablan; requieren de reflexión y lectura pausada.
Aun así, puede resultar difícil entreverme en mis versos por este uso particular del lenguaje, así como por la temática íntima y subjetiva. Cuando esto ocurre, el lector inevitablemente interpreta el poema desde su perspectiva, válida y valiosa. Siempre suelo aconsejar acudir a las presentaciones y lecturas del libro de un autor si los lectores tienes interés en conocer sus entresijos. Esto puede ayudar a conectar más con el poemario e intercambiar las impresiones de aquellos que ya lo hayan leído.
Abundando en el tema, en un poema del libro das una explicación sobre “Los olmos” y su extinción y en otro, citas que está basado en un poema de Oliverio Girondo . ¿Crees que el autor debe dar pistas al lector para que lo lea desde su perspectiva o sólo en casos muy excepcionales?
Pienso que son particularidades de cada autor. En Esferas del cuerpo ingrávido las notas que acompañan algún poema sirven para enriquecerlo, como en el caso del de los olmos, donde rindo homenaje a mi ciudad natal, Valladolid. Explicar todos los poemas restaría matices e interpretaciones que, como autora, quiero que estén presentes para que el lector los descubra.
Me parece que en tus versos cuidas mucho a las palabras buscándoles significados más profundos de lo usual y obligándolas a que no queden planas, sino que nos ofrezcan matices poliédricos, ¿es así?
Al menos he tratado de conseguirlo, no sé si con mejor o peor acierto. Pienso que la forma en la que la información se expresa, se cuenta, se narra, es su mejor carta de presentación. En Esferas del cuerpo ingrávido procuro amasar las palabras, mimarlas, para que sean fieles a lo que quiero decir, como lo quiero decir.
La segunda parte del libro contiene poemas más minimalistas. ¿Crees que la poesía debe destilar al máximo las sensaciones para ofrecer ese licor mínimo, o eso es sólo un género poético más y puede haber buena poesía descriptiva? ¿En todo caso, aunque haya buena poesía en uno u otro subgénero, cuál prefieres tú?
Antes de estudiar Logopedia, tuve un profesor de Derecho Romano que decía que hay muchas formas de hacer las cosas bien, y creo que tiene una razón inmensa. Disfruto con muchos tipos de pintura y disfruto con muchos tipos de poesía que no son comparables porque juegan en ligas diferentes. Si tuviera que decantarme por un tipo de poesía en particular, sería sin duda y a día de hoy, aquella que tiene muy presente el lenguaje, aquella que conoce bien los telares con las que tejer un buen texto.
Los poemas de este libro pueden clasificarse de versolibrismo, ya que no buscas el ritmo acentual en los versos, ni mucho menos una estructura métrica. ¿Cuál crees que es entonces la distinción entre un poema y la prosa poética? ¿Todo vale y se puede cortar un texto en versos un texto o es preciso que respondan esos renglones a una división gramatical o fonética?
Esta es una pregunta sumamente interesante, aunque temo que no conozco la respuesta desde una perspectiva académica o filológica. Sé de poesía lo que me otorga mi inquietud de poeta, mi vocación por este género literario por lo que, en mi caso, divido el verso más por la intuición que me ha dado la lectura que por la búsqueda de normas establecidas. No obstante, esto no quiere decir que escriba bajo ningún criterio o mida el verso arbitrariamente. Valoro el ritmo y la visión del conjunto una vez redactado el poema, que ha de ser un todo. En cuanto a la diferencia entre poesía y prosa poética creo que radica en que esta última, por mucho que aparezca la primera a modo de apellido, pertenece a la narrativa, debiendo atañerse a sus normas formales.
Continuando con lo anterior, ¿opinas que todo poeta debe dominar las normas métricas para luego saltárselas si prefiere el versolibrismo, al igual que un buen pintor abstracto ha de pasar por una época de escuela figurativa que luego le permite saber repartir adecuadamente volúmenes y colores?, ¿qué te parece aquella frase de que todo buen versolibrista ha de haber antes escrito un buen soneto, aunque lo tenga oculto en un cajón?, ¿tienes tú algún soneto en el cajón?
Comencé a escribir poesía siguiendo las normas métricas por influencia de lo que leíamos y estudiábamos en el colegio, y siempre he creído conveniente que todo poeta conozca, al menos a grandes rasgos, la historia del género que escribe, como algo que enriquece y guía en su camino. Recuerdo haber escrito con 12 años algún soneto… hoy dudo que fuera bueno.
Por último y como resumen, ¿podrías definirnos brevemente qué es para ti la poesía, ¿cuál es tu poética y cómo se incardina este último poemario en ella?
Definir la poesía es como definir el arte, y definir el arte es como poner tabiques al mar. Utopías. Pero como aproximación diré que la poesía es lo que nos hace humanos, es la magia traducida a palabras.
Me es difícil dar una explicación concreta o definitiva sobre mi poética, ya que sigo buscándome entre los versos que escribo, en los versos que leo y escucho, en los versos que aún están por escribir. Lo que sí puedo decir es que con Esferas del cuerpo ingrávido he iniciado un nuevo camino en el que perderme. Y qué bendición.
Irene DeWitt (Valladolid, 1993), finalista en 2011 de los 5º Premios Nacionales para Jóvenes Escritores Pedro Jiménez Montoya y ganadora en 2012 del 1er. Premio Nacional de Poesía Los Mejores de Aula del diario El Mundo, ha publicado el poemario El Inconsciente Obligado (LUMA Foundation y 89plus, 2014) dentro del proyecto Poetry Will Be Made By All y Esferas del cuerpo ingrávido (Editorial Páramo, 2017).
Colabora en la elaboración del fanzine internacional LaZine y es autora del proyecto interactivo La Casa Prendida. También, ha creado los proyectos Origami Poético y las etiquetas de Poesía Prêt-à-porter, con los que intenta impulsar el gusto por la Poesía en las calles y locales de Valladolid. Administra los blogs Luxnivola y La casa prendida, así como la cuenta de Twitter @IreneDeWitt.