Esther González nació en Tampico, México; sus primeros estudios fueron en el área de la educación, recibida de maestra normal ejerce enseñando a los niños a dibujar y pintar para desarrollar en ellos la percepción infantil y la apreciación por el arte, actividad que llevaba a cabo los sábados y domingos.
Paralelamente estudiaba en la escuela de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Para la artista la pintura es un trabajo, trabajo que requiere investigación y dedicación constante. Todos los días trabaja en varias telas a la vez, a vece sobre un mismo motivo u otro diferente, pues quiere alcanzar todas las ramas de la pintura.
En su primera época se dedicó al grabado haciendo abstracciones, su principal figura fue el pescado, el esqueleto del pescado es utilizado como modelo de diseño dando importancia a elementos geométricos pues piensa que este pez, que le gusta, no solo para cocinar y comer sino para dibujarlo y grabarlo, tiene una geometría perfecta.
1985 fue un quiebre en su carrera como grabadora, pues el terremoto ocurrido en la ciudad de México le destruyó la casa y con ella toda las máquinas de grabado, por esta razón volvió a lo básico el lápiz y el papel. Es en este momento cuando comienza a pintar e investigar en temática figurativa aparece el tema bizantino como la “reestructuración” de un símbolo. Imágenes con este tema aparece en todas las paredes de su casa de la ciudad de México.
El arte bizantino revela con profundidad la emoción religiosa del alma, su serenidad y paz es acentuada con colores luminosos, pues el icono representa divinidad. Estos iconos son realizados sobre un soporte de madera recubierto con láminas de oro o plata, cuyo fondo dorado junto a la suspensión de sus pies en el espacio, el hieratismo y la frontalidad de las figuras acentúa la inmortalidad, solemnidad y divinidad de las figuras representadas.
¿Qué ha tomado Esther del arte bizantino? En primer lugar la idea de símbolo, pues piensa que en la actualidad los medios masivos y la digitalización han escondido el significado de lo auténtico que se halla oculto. Con su pintura intenta revalorizar símbolos, por eso se volvió hacia el arte bizantino que ha perdurado en el tiempo por su significado simbólico. La forma estereotipada y estilizada de las figuras es otro de los factores que ha tomado para reestructurarlo en espacio nuevos, con un soporte diferente y especial como es el papel amate, especifico mexicano, vegetal, prehispánico de elaboración artesanal y que ella misma hace preparar a un artesano para sus cuadros.
Reestructura las imágenes simbólicas de Cristo o la Virgen con el niño como en Estudio de la virgen con niño, en este cuadro la imagen está realzada por el dibujo sobre el papel amate, la figura de líneas finas y continuas rodean el contorno de la imagen, el papel actúa como protagonista relevante, porque el tono sepia claro del papel no es uniforme por su elaboración, esta irregularidad proporciona luces y sombras naturales a la obra.
También ha pintado Cristo Pantocrator y Vírgenes en Majestad, sentados en el trono, siguiendo el estilo tradicional bizantino. En Estudio de Virgen con Niño (oleo s/tela.2004) la virgen sentada en el trono sostiene sobre su falda al niño con dedos alargados y estilizados, a quien observa, el fondo es gris y arriba del trono hay dos ángeles que contemplan la escena. La figura es frontal y ha dado importancia a los colores de la vestimenta de la virgen y el niño efectuada en planos geométricos.
En Estudio de Virgen con Niño en grises (acril./tel2005) cobran valor la cabeza y las manos de dedos geometrizados pintados con un color más oscuro. La virgen abraza el cuerpo del niño, cuya cara se apoya sobre la de su madre. Las figuras están pintadas en gris, rodeados y envueltos en un anillo gris con un fondo negro, se nota la recreación libre de la escena que ha hecho la pintora , ya que no sigue tan exactamente las pautas del arte bizantino, las facciones de la virgen son más regulares, menos estilizadas, incluso los colores que ha empleado, gris y negro, tampoco rigen las costumbre del arte bizantino .En cambio en Estudio de virgen con Niño (en rosa) (acril/tela.2000) ha usado tonos complementarios para la elaboración de las figuras, también aquí el rostro del niño se apoya en el de la Virgen, pero está apenas esbozado, el color es el protagonista, figura y fondo se presentan armonizados dando preeminencia al fondo y las figuras aparecen envuelta en colores rosas y naranjas y las línea de contorno no están delineadas.
Esther ha privilegiado en sus pinturas el color, empleado tanto en las figuras como en los fondos del cuadro, en cambio en los bizantinos el fondo es neutro pues les interesa resaltar el rostro, sinónimo de divinidad. Esther, además del rostro le interesa colorear el fondo del cuadro y remarcar los rasgos sobresalientes de la cara con color como las mejillas, los ojos y la nariz que siguen los parámetros del arte bizantino respetando el hieratismo y la frontalidad. Ha realizado la misma temática en litografías.
Esta artista expuso su obra de reestructuración del espacio bizantino en la catedral y la galería adjunta de arte nacional de Bulgaria San Alexandro Nevsky donde permaneció durante tres meses. Allí también obtuvo la Orden de San Miguel Arcángel de la Iglesia Ortodoxa, fue la primera mujer en ser miembro honorario del Centro de investigación y Arte de la Cultura ortodoxa de Shumen, Bulgaria
Esther González ha recibido diferente premios de grabado en 1971, de dibujo en 1985, pintura en 1988 y la medalla al mérito del estado Tamaulipas Luis García de Arellano.
Alicia Estela Beltramini Zubiri

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