Las nueve musas
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El otro del otro Borges

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«Lo desconocido es casi nuestra única tradición»[1], decía el gran José Lezama Lima. La frase, más allá de su ambigüedad (o, quizá, gracias a ella), puede aplicarse perfectamente a ese otro Borges del que hablaremos en este breve artículo.

Existe en la protohistoria borgeana un libro inédito, en cuyo título, Salmos rojos, se advierte un doble tributo: en su primera palabra, a Rafael Cansinos Assens; en la segunda, a la Revolución rusa de 1917. Sabido es que Jorge Luis Borges pasó buena parte de su juventud en España, donde se vinculó con el ultraísmo y donde trabó amistad con Cansinos Assens, quien en cierta medida se convirtió en su guía y su mentor. Esto quizá explique uno de los homenajes. Lo sorprendente es, sin duda, la fervorosa adhesión a la causa soviética, sobre todo para aquellos que hemos cristalizado la figura de un Borges conservador y reaccionario.

Algunos de los poemas pertenecientes a este libro imposible aparecieron en revistas como Grecia y Ultra en los años 1920 y 1921. Cabe señalar que, más allá del tópico elegido, los textos que integran esta obra presentan un grado de subversión estilística a tono con esa época de «ismos» y rupturas, un grado de subversión que no volvería a verse ni siquiera en los primeros trabajos editados por Borges en Buenos Aires, aquellos que, bajo la mirada auspiciosa de Prisma, Proa y Martín Fierro, inauguraron oficialmente el vanguardismo argentino. Se puede aventurar, entonces, que el ultraísmo importado por Borges fue un ultraísmo espurio, no del todo fiel al ideal estético que bregaba a favor del tropismo y condenaba lo sentimental y lo prosaico.

Rebajas
El Aleph (Contemporánea)
  • Borges, Jorge Luis (Autor)

Sabemos que el concepto de otredad (ese otro desdoblado y diluido que Borges intentó asir con la palabra) ha sido utilizado por la crítica en varias oportunidades; aun así, nos valdremos de él una vez más con el propósito de arribar a una conclusión satisfactoria. Hubo un Borges anterior a sí mismo, anterior a esa construcción —seguramente acomodaticia— que aceptamos como Borges; ese otro creía en el compromiso ético y estético con su tiempo. Desafortunadamente para la humanidad y afortunadamente para los sectores que lo declararon el «gran escritor nacional», ese otro Borges murió en España apenas si documentado por la imprenta.

Las razones que llevaron al autor de El aleph, otrora joven idealista, a convertirse en un cínico portavoz de las facciones más rancias de la intelectualidad argentina son tan frágiles como misteriosas. Lo único que estamos en condiciones de afirmar es que, a pesar del olvido al que fueron sometidos durante larguísimo tiempo, los textos en cuestión están ya hace algunos años disponibles.[2] A continuación, transcribimos dos de ellos:

Rusia[3]

La trinchera avanzada es en la estepa un barco
al abordaje con gallardetes de hurras
mediodías estallan en los ojos
bajo estandartes de silencio pasan las muchedumbres
y el sol crucificado en los ponientes
se pluraliza en la vocinglería de las torres del Kremlin
El mar vendrá nadando a esos ejércitos
que envolverán sus torsos
en todas las praderas del continente
En el cuerpo salvaje de un arco iris clamaremos su gesta
bayonetas que portan en la punta las montañas.

Gesta maximalista[4]

Desde los hombros curvos
Se arrojan los rifles como viaducto
Las barricadas que cicatrizan las plazas
Vibran nervios desnudos
El cielo se ha crinado de gritos y disparos
Solsticios interiores que han quemado los cráneos.
Uncida por el largo aterrizaje
La catedral/avión de multitudes quiere romper las amarras
Y el ejército fresca arboladura
De surtidores/bayonetas pasa
El candelabro de los mil y un falos
Pájaro rojo vuela un estandarte
Sobre la hirsuta muchedumbre extática.

[1] José Lezama Lima. «Triunfo de la revolución», en Lezama disperso, La Habana, Ediciones Unión, 2009.

[2] Véase Jorge Luis Borges. Textos recobrados 1919-1929, Buenos Aires, Emecé, 1997.

[3] Poema publicado en el número 48 de la revista Grecia, el 1° de septiembre de 1920.

[4] Poema publicado en el número 3 de la revista Ultra, el 20 de febrero de 1921.

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Flavio Crescenzi

Flavio Crescenzi

Flavio Crescenzi nació en 1973 en la provincia de Córdoba, Argentina.

Es docente de Lengua y Literatura, y hace varios años que se dedica a la asesoría literaria, la corrección de textos y la redacción de contenidos.

Ha dictado seminarios de crítica literaria a nivel universitario y coordinado talleres de escritura creativa y escritura académica en diversos centros culturales de su país.

Cuenta con cinco libros de poesía publicados:
«Por todo sol, la sed», Ediciones El Tranvía (Buenos Aires, 2000);
«La gratuidad de la amenaza», Ediciones El Tranvía (Buenos Aires, 2001);
«Íngrimo e insular», Ediciones El Tranvía (Buenos Aires, 2005);
«La ciudad con Laura», Sediento Editores (México, 2012);
«Elucubraciones de un "flâneur"», Ediciones Camelot América (México, 2018).

Su primer ensayo, «Leer al surrealismo», fue publicado por Editorial Quadrata y la Biblioteca Nacional de la República Argentina en febrero de 2014.

Su más reciente trabajo publicado es «Del nominativo al ablativo. Una introducción a los casos gramaticales» (Editorial Académica Española, 2019).

Desde 2009 colabora en distintos medios con artículos de crítica cultural y literaria.

Corrección de textos

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