Las nueve musas
Cristina Santander
Cristina Santander - Balcones

Cristina Santander: el fulgor luminoso

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Cristina Santander  nace en Buenos Aires, se educó en un entorno amante de las artes, su padre era músico de jazz  y de su madre heredó el amor por la música y la danza  en especial la española, tal vez por eso ella baila flamenco y se acompaña con castañuelas.

Desde pequeña se vinculó con el quehacer artístico, visitando exposiciones y museos, el encuentros con grandes artistas  definieron su vocación.

Cristina Santander
Cristina Santander (izquierda) con la autora del artículo Alicia Estela Beltramini Zubiri

A los 13 años ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes “Manuel Belgrano”, completando sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes “Prilidiano Pueyrredón” y la Escuela Superior “Ernesto de la Cárcova”. Fueron sus profesores Aída Carballo, Ideal Sánchez y Fernando López Anaya.

fulgor luminosoEn las escuelas mencionadas no solo fue estudiante sino que también ejerció la docencia de grabado y pintura. Ha expuesto en numerosos países como. Argentina, Bolivia, Brasil, Corea, Costa de Marfil, Ecuador, E.E.U.U., España, Francia, Italia, Japón, México, Paraguay, Perú, Puerto Rico, Suecia, Suiza, Uruguay, Venezuela. Sus obras se encuentran en diversas instituciones del extranjero España, Paraguay; San Juan, Puerto Rico; Estados Unidos, Francia; México; Egipto; Corea. También en numerosas colecciones privadas del país y del extranjero. Ha actuado como jurado en diferentes oportunidades y lugares

Dice la artista: “Estudié en todas partes que pude: escuelas del Estado, Madrid, París, museos, bienales, viajes, libros, ojos abiertos. Mi obstinación, mi convencimiento y sobre todo, el no poder ser otra cosa marcaron mi decisión. Mi temática es la vida y siento que la obra no termina nunca”.

En sus primeros años se dedicó al grabado, el que perfeccionó e intensificó estudiando en El Atelier 17, del maestro grabador Stanley Hayter en Paris alrededor de  los años 80. Donde perfeccionó la técnica del grabado en relieve  y la impresión a color simultánea, esto la habilitó para obtener impresiones con diferentes tonalidades cromáticas.

De Parìs se traslada a Madrid al obtener una  beca para estudiar en la Casa de Velázquez .

Cristina Santander grabados
Menina

Más conocida como grabadora, sin embargo realiza pinturas, dibujos, acrílicos, joyas y diversos artículos confeccionados con materiales variados. En sus grabados,como en toda su obra, predomina el  color; en los grabados Plaza Mayor, Visita al Prado o el Madroño, la composición es asimétrica, interviniendo con las oblicuas que resaltan los espacios vacíos en blanco para dar preponderancia al tema principal y la prevalencia del  color.

El Critico brasileño Carlos  Von Schmidt dijo: “Cristina Santander está entre las  seis mejores grabadoras del mundo”. Al referirse a la serie de aguas fuertes de  la artista manifiesta “la osadía de los temas, la libertad creativa, caminan juntas, marcadas por irreprochable técnica”.

Cristina Santander biografía
Visita al Prado

Cristina plasmó en su telas y grabados los acontecimientos y costumbre de España. Es allí donde aflora su herencia española. Seducida por los cuadros de Velázquez y Goya comienza a reinterpretarlos y así vemos las meninas de Velásquez, o los balcones y figuras de Goya que muestran rostros informes y coloridos donde el rojo es protagonista; en la serie abanicos dedicada a la tauromaquia el movimiento y la envestida del toro cobran gran potencia y fuerza.

En las balconeadas se nota el colorido de la vestimenta de los personajes con trazos fuertes, yuxtapuestos y empastados, con un estallido de color, las caras apenas esbozadas con colores azules, grises  y sus   vestidos rojos, azules o naranjas con una pintura matérica de rasgos fauvistas.

Cristina Santander artista
Fuente de Neptuno

En las meninas, interpretación de la pintura  de Velázquez, dibuja  un esbozo de la cara, le da importancia al vestido, que con su amplitud abarca todo el cuadro y en ocasiones sale del marco e invade el espacio como queriendo acercarse a dialogar con el espectador. En los colores, verdes, azules o rojo de los vestidos se entrecruzan una líneas blancas en la falda, lo que da idea de ondulación, el torso aparece monocromo. El fondo es neutro y  a veces dividido en de dos colores, la silueta de la menina esta delineada  para resaltar el contraste entre figura y fondo.

Von Schmidt  afirma: “en el área de la pintura la riqueza y la originalidad de los temas, la fabulación, tienen la misma dinámica y ritmo de las emocionantes aguafuertes”.

En sus acrílicos, el contraste entre el fulgor del color y el plástico del acrílico, genera una transparencia, cuya luminosidad y el juego de luces que provoca nos  hace pensar en un vitraux.

Cristina Santander obras
El madroño

Santander explica  el proceso de  inclusión en el acrílico de diversas técnicas: pintura, collage, hilos, textiles. “Se sumerge la pieza en el metacrilato en su forma líquida para ser luego procesada en un horno llamado autoclave y es sometida a una temperatura correspondiente durante muchas horas. La plancha obtenida es de mayor dimensión que la obra que vemos en su proceso final. Finalmente la misma es recortada, pulida, recortada en sus bordes con efectos diversos y firmados con láser, luego de lo cual se determina y define su soporte. Esta técnica permite ver la obra reflejada en espejo en sus bordes y biseles lo que la proyecta y multiplica”.

Cielo extremeño

Entre sus esculturas en acrílico se destaca el Ange du cadran, una relectura del Angel  que se encuentra situado en  el sudoeste de la catedral de Chartres, consiste en una composición central  con dos espejos cóncavos y convexos, uno de los cuales refleja un paisaje, de ellos emergen alas pequeñas pintadas de azul-celeste-blanco y delineadas con blanco, que es lo que da  movilidad, debajo de las alas azules se deslizan tres franjas negras y blancas imitando los pies del ángel que llegan al piso, envolviendo los costados  y cerrando la composición dos grandes alas de color blanco con líneas sinuosas, todo se asienta en una circunferencia de acrílico. El conjunto con colores sutiles y marcando la  cadencia de la ondulación en los pliegues   de las alas  sumado al efecto retroactivo de los espejos logra una conexión  mística entre el ángel real y el representado.

Menina en plata y cobre

En su inagotable tarea  inferimos una fuerza intrínseca heredada de sus ancestros españoles y  un temperamento vehemente y decidido  que trasmite en sus obras a través de la saturación del color, el encuadre de su pintura y grabado y el ritmo de sus imágenes.

Alicia Estela Beltramini Zubiri

Alicia Estela Beltramini Zubiri

Profesora y Licenciada en Historia en Historia (Universidad Nacional de Córdoba)

Licenciada en Historia (Universidad Nacional Autónoma de México); Becaria O.E.A. en España, investigación Historia de América.

Profesora Disertante de los Cursos ¨Panorama de la plástica argentina contemporánea¨ en Bolivia Honduras; Costa Rica; Panamá; Ecuador, República Dominicana; México y Paraguay.

Jurado en el l Salón Provincial de Arte Cerámico. Jurado de Selección en APAC para la Feria de Arte Córdoba 2000.En concursos de fotografía por el Fotoclub-Córdoba.

Curadora de la exposición de murales cerámicos de Eduardo Bravetti y Marta Zabala. Octubre 2011.

Publicaciones:
¨La cerámica primitiva de Córdoba¨.
¨Antonio Seguí”.
¨Las pinturas de Genaro Pérez”.
”Octavio Pinto”. Bienal Americana de Arte de Córdoba (1962-1964-1966).Un intento por valorizar la identidad americana”.
“Marcelo Bonevardi. El enigma de sus pinturas construcciones”

Reseñas literarias

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