Las nueve musas
Vilma Villaverde
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Vilma Villaverde es una ceramista argentina nacida en la ciudad de Buenos Aires, donde reside  y trabaja. Estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredon, y es licenciada y magister en arte de la Universidad Nacional de Misiones, universidad donde ha sido Profesora del área de cerámica.

 

Vilma VillaverdePor su producción obtuvo diferentes premios: salón Nacional de Cerámica, Salón De Santa Fe, salón de Rosario, Premio del jurado, salón internacional de cerámica en Mino, Japón y premio del jurado en la  primera bienal de Cerámica de Taiwan; ha sido acreedora al  Premio al mérito de la fundación Konex. Estuvo becada en el seminario de Sargadelos, España, en 1988,1990 y 1992.

Actualmente es miembro de la Academia internacional de cerámica con sede en Suiza y una de las organizadoras de las Jornadas internacionales de cerámica contemporáneas que se realizan anualmente en distintas provincias argentinas  y a la cual asisten prestigiosos ceramistas del mundo.

Vilma Villaverde  pintora en el principio de su carrera, en 1970 comenzó a estudiar cerámica con Mireya Baglietto y se perfeccionó con  Leo Tavella, a quien ella reconoce como el gran maestro  argentino no solo en cerámica sino en escultura o pintura y  al que considera su mentor en el arte de la cerámica.

Esta artista  tiene la particularidad de realizar sus esculturas con materiales sanitarios los que  combina con la materia prima: la arcilla .Cabe hacer notar que estos elementos cerámicos utilitarios como con mingitorios, lavatorios o bidet son también elaborados con arcilla de otro tipo y proceso. La combinación  del material liso con el poroso acentúa el contraste entre luz y sombra y  realzan las figuras generalmente femeninas.

Su dedicación al trabajo y su constancia permitieron que Argentina y América Latina esté presente en un   museo Internacional de cerámica como el de Fuping.

A continuación transcribiremos una entrevista realizada con la artista.

Siempre pintas mujeres en  posiciones extrañas, a veces parece que fueran agresivas ¿Cómo las definirías?

Bueno, mira, opiniones tuve de diferente tipo, generalmente el hecho de que solo represente mujeres, es una cosa que afecta, que nos afecta a las mujeres, no sé  por qué. Yo recuerdo que en la primer muestra que hice, en las Galerías Pacifico, en el año ´88, que fueron prácticamente mis primeros sanitarios, había hecho como una especie de mamushka, una mujer con un inodoro en la cabeza, quedaba como un pañuelo blanco, y entre los comentarios que recibí, me preguntaron si yo consideraba que las mujeres tenían mierda en la cabeza, o sea que en ese caso, esa persona sintió una cierta agresividad, ¿te das cuenta?, nunca tuve esa intención, ni muchísimo menos.

Los elementos que empleas son  objetos de uso…

Claro, mi intención es que la gente común, sienta que con un objeto cotidiano, que lo ve todos los días en su casa,  se puede hacer algo diferente, yo considero que muchas cosas tienen un cierto humor, no fue buscado, pero creo que resulta un cierto humor de lo que yo hago, también me preguntaron si yo hago gimnasia, baile o yoga, y realmente no hago nada, no soy para nada una persona activa, o que tenga actividad física, ni zapatillas puedo usar (risas)

El deseo

Pero usas siempre los sanitarios…

Comencé  por casualidad, me regalaron un bidet muy lindo, y cuando lo vi…

Lo tuve mucho tiempo en el piso del taller, porque no sabía qué hacer, después me di cuenta que lo que yo no sabía era que proporción de trabajo mío tenía que completar esa figura, ¿viste?, entonces si usaba la figura en forma natural, era como que tenía que estar sentada en el bidet, yo lo sentía así, entonces un día entré, lo miré y dije: “esto es un corsé”,   me di cuenta que yo podía hacer una figura natural con eso, pero que el corsé formaba parte del cuerpo, ese fue el primero y a partir de ahí no paré, y como mucha gente se reía, lo presenté en el año ´87, lo del humor fue una cosa inesperada , entonces me dije “bueno, yo voy a seguir con esto.

A algunos les da asco, a otros les parece agresivo, otros se ríen con eso, la intención es que con un objeto sanitario, la gente sienta que tiene las cosas más cerca, ¿no?, o sea que lo mire desde otro lado, es más, cuando yo hice la muestra me ofrecieron salas nacionales o las Galerías Pacifico, yo elegí las Galerías Pacifico, por el hecho de que yo trabajé en el centro, y siempre era un paseo las galerías cuando salía a comer al mediodía. En el ´87 me saque el gran premio del centro de arte cerámico, y entonces decidí continuar con esto, me lo dije íntimamente, para mí misma, “Vilma tratá de mandar siempre sanitarios a partir de ahora”. Yo venía con una obra muy fuerte, que también había sido premiada, que era el trabajo con fotografías antiguas, de lo cual habrás visto arriba, ahí tengo la familia, las tías, los parientes, todo eso, trabajando desde la fotografía, entonces ahí medio que me impuse un poquito empezar a mostrar el sanitario, yo digo mostrar siempre en concursos y salones, eso no quiere decir que yo haya cortado con la otra obra, no, también continúe trabajando hasta entrada la década del ´90, y puedo seguir haciéndolo ahora también, porque me interesa, las etapas las tenés adentro…

¿Cómo fue tu experiencia en el Museo FUPING?

Fuping es una ciudad pequeña casi desconocida, de la provincia de Shanxi, cerca de allí están los famosos soldados de terracota, que sì son muy conocidos. El proyecto Fuping nace en una importante fábrica de tejas, ladrillos y objetos decorativos que utilizan en china, dentro de las casas típicas y  en los templos. Xu Dufeng ,el dueño ,se contacta  con míster I Chi Hsu, que es un ceramista, un artista,  le ofrece todo el gran predio, donde está la fábrica, donde hay  árboles frutales y muchísimo terreno, y le  dice a  míster I Chi Hsu que le prepare un proyecto para hacer ahí un museo.  El proyecto consistía en hacer un pabellón para las cerámicas asiáticas, y otro pabellón para cerámica internacional, el éxito obtenido continuó en el tiempo, y ahora, hay museos de diferentes partes del mundo, ya prácticamente están cubiertos todos los continentes.

En el 2006 tuve oportunidad de visitar la ciudad de Fuping, que hace diez años ni los chinos sabían donde estaba y hoy es conocida en todo el mundo, y cuando  vi esos museos, el de Francia, Estados Unidos, los países nórdicos, le dije  a  I Chi Hsu que tenía que hacer un museo de Argentina, me dijo que era muy difícil, era mucho trabajo. Me ofrecí a hacer el trabajo, y me lo acepto. Tenían que ser una veintena de artistas, artistas diferentes, hacer una curaduría seria de los trabajos que iban a quedar en el museo, y él construiría el museo… bueno, así lo hicimos, en el 2008 se llegó a concretar, viajé con un grupo de veinte ceramistas.

¿Por qué te invitaron a vos para que formaras el grupo de argentinos y no otra persona? O  ¿Cómo te enteraste de eso?

Yo fui invitada, primeramente, a trabajar en la ciudad de la porcelana, yo a míster I Chi Hsu, lo conocía de la academia, porque él es miembro de la academia, representante de Asia.

ceramista argentina
Obsesión por el ciclismo

Entonces dentro de ese programa de Fuping, ¿Cómo te parece a vos que puede haber una integración chino-latinoamericana? ¿En qué sentido? ¿El hecho que se trabaje en ese museo dentro de China?

Mirá, ellos están hoy muy abiertos a proyectos culturales,  hay quienes me dijeron que querían participar, pero nosotros no tenemos sponsors, todo lo hacemos a pulmón, y me dijeron “vengan a hacerlo a China”, me ofrecieron llevar la jornadas internacionales a China, ¿te das cuenta?, o sea que ellos están ávidos del intercambio…

Ahí en Fuping ¿con qué material trabajaron?

Con alta temperatura, porque ellos trabajan todo así, también tiene hornos de baja, pero en general casi todos nosotros trabajamos alta.

Esa comisión que fue a China ¿quién les pago el pasaje?

Nadie, nosotros nos pagamos los pasajes, el proyecto incluía: el trabajo, todos los materiales, un hotel fantástico, un gran salón auditorio, donde los artistas pudieron presentar sus obras, reunidos entre ellos y con otros artistas del mundo, la delegación española y otros artistas sueltos. Invitan personalidades muy importantes para que estén un tiempo ahí y dejen alguna obra para el museo. Este fue un proyecto cerrado, no que mañana va un artista argentino a hacer una obra y la coloca en el museo, no, el museo lo hicimos nosotros, yo me quedé una semana más para dar los últimos toques al museo, en total me llevó tres meses esta movida.

¿No hay posibilidad de incluir otro tipo de obras, de otra gente?

No, pero hay  posibilidades de organizar otro proyecto. Si a mí, en algún momento se me ocurre un proyecto creativo y lo fundamento, es posible que lo acepten, de hecho, ya estoy pensando en algo, porque ahí hay muchísimos jardines…y en China, por ejemplo, ahora se han hecho parques de esculturas en todas las ciudades, en cerámica, en cemento, en mármol, en madera…

 

Alicia Estela Beltramini Zubiri

Alicia Estela Beltramini Zubiri

Profesora y Licenciada en Historia en Historia (Universidad Nacional de Córdoba)

Licenciada en Historia (Universidad Nacional Autónoma de México); Becaria O.E.A. en España, investigación Historia de América.

Profesora Disertante de los Cursos ¨Panorama de la plástica argentina contemporánea¨ en Bolivia Honduras; Costa Rica; Panamá; Ecuador, República Dominicana; México y Paraguay.

Jurado en el l Salón Provincial de Arte Cerámico. Jurado de Selección en APAC para la Feria de Arte Córdoba 2000.En concursos de fotografía por el Fotoclub-Córdoba.

Curadora de la exposición de murales cerámicos de Eduardo Bravetti y Marta Zabala. Octubre 2011.

Publicaciones:
¨La cerámica primitiva de Córdoba¨.
¨Antonio Seguí”.
¨Las pinturas de Genaro Pérez”.
”Octavio Pinto”. Bienal Americana de Arte de Córdoba (1962-1964-1966).Un intento por valorizar la identidad americana”.
“Marcelo Bonevardi. El enigma de sus pinturas construcciones”

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