Patricia Cancelo. La fuerza del hierro

“Lo maravilloso de la escultura es la imposibilidad de describirla y la relación directa, primaria, con la materia; tocarla para hablar de cosas que están por encima de nosotros”.
Jaume Plensa

“Es un gran privilegio ser capaz de trabajar con mis sentimientos (y también fuera de ellos) a través de la escultura”
Louise Bourgeois

La dualidad en el arte

 No es nada fácil combinar dos actividades profesionales y además desempeñarlas con acierto. Este es el caso de la gallega afincada en Barcelona, Patricia Cancelo (Vigo. 1972), aunque anteriormente estuvo viviendo en Bilbao, que compagina la faceta de escultora con la de galerista. De todos modos, su formación no solamente proviene del mundo del arte sino que también es periodista, profesión que ha ejercido anteriormente en diferentes medios de comunicación.

En el año 2020 Patricia Cancelo abrió en el barrio barcelonés de Gràcia la galería que lleva su nombre, pero al cabo de tres años se trasladó a la calle Enric Granados –al lado de galerías de larga trayectoria internacional  como Marlborough, ADN, Jordi Pascual, N2 y Silvía Senacheribbo, entre otras–  para continuar su labor como impulsora del arte contemporáneo no sólo en el terreno escultórico, sino también pictórico y fotográfico, exhibiendo obras de artistas de reconocido prestigio, como también de creadores emergentes.

Se licenció en Bellas Artes por el I.D.E.P. (Escuela Superior de Imagen y Diseño), y amplió estudios de Bellas Artes en la Escuela Superior de Arte y Diseño de Olot, Girona. Posteriormente se graduó en Ciencias de la Información y  Comunicación por la UOC (Universitat Oberta de Catalunya) y realizó un Máster en Reporterismo e Investigación en TRACOR, Instituto de las Artes y  Comunicación, Madrid.

Su obra escultórica y pictórica está repartida por cinco galerías de diferentes países, como Francia – galerías MiniMasterpiece e Image In Air de París, Irlanda –Wild Geese de Galway- y España. Su primera exposición fue en la sala Lola Anglada de Barcelona en 1998. La primera vez que tuve constancia de su trabajo fue en una muestra individual en el Museo Monjo de Vilassar de Mar, Barcelona, en 2018. El próximo mes de octubre expondrá sus últimos trabajos en la West Station Gallery –antigua estación de tren- de Lunderskov, Dinamarca, como artista internacional invitada.

Ha recibido diversos premios y distinciones de escultura, joyería, diseño gráfico y literarios, entre los que destacan el Primer Premio Diseño Editorial “Recruits winners”,  el Primer Premio Narración “XIV Certamen literario R. Verdaguer”, 2001, Premio Arte “Categoria Talento”, 2014 y Primer Premio de Escultura Sant Jordi, Barcelona, 2017. Le han concedido diversas becas, entre ellas las de Diseño Gràfico “Galeria H2O, arquitectura, diseño y fotografía, Barcelona, 1995, Diseño Gráfico “Niss Nissen Advertising, Lakeland, EEUU, 1996, Fundación Arte Lucas Karvaz, 2005, y más recientemente el Primer Premio “Solidaridad Vila de Gràcia”, Barcelona, 2022

Por otro lado debe destacarse la labor de Patricia Cancelo dentro del terreno solidario, ya que ha llevado a cabo diversas iniciativas como por ejemplo la exposición “Art Solidari”, celebrada durante la pandemia de la covid 19, en que un grupo de artistas mostraron su obra en los jardines del Hospital de Sant Pau en Barcelona, cuyas ventas iban destinadas al propio hospital para la investigación sobre el coronavirus en las mujeres embarazadas. Anteriormente había colaborado con el servicio de ginecología del mismo centro, a través de la creación de un colgante “inspirado en el hospital para recaudar fondos para investigaciones relacionadas con la maternidad”. Asimismo, ha realizado otras labores de comisariado, caso de la programación de exposiciones temporales en el Palau Dalmases Arte Galllery de Barcelona, espacio ubicado en un antiguo palacio  del siglo XVII.

 La escultura del hierro. Movimiento en el espacio

 Desde sus inicios artísticos Patricia Cancelo se ha interesado por la escultura, y más concretamente por la utilización del hierro como material principal en sus creaciones. De todos modos, anteriormente había trabajado con otros materiales como la piedra, el yeso, el aluminio, la terracota, etc. Ella misma considera que el hecho de centrarse en el hierro  le aporta una gran satisfacción personal, debido a que se trata de un material duro y maleable a la vez.

Es cierto que en apariencia la artista parece una mujer frágil y delicada por su delgadez, pero en realidad es todo lo contrario, ya que su fuerza no sólo reside en sus manos y brazos, sino que también la mente es esencial  en el momento de construir sus esculturas. Asimismo, la artista señala que cuando empezó a dedicarse a la escultura, prácticamente no habían demasiadas mujeres que se interesaran por esta disciplina, y menos por el uso del hierro como material principal. De todos modos, en la actualidad existe un buen número de mujeres escultoras, aunque es verdad que pocas de ellas utilizan el hierro, como por ejemplo  Susana Solano y Elvira Fustero, artistas de reconocido prestigio. La mayoría se mueven entorno a la instalación o bien, utilizan la madera, la piedra, el mármol o el bronce en sus composiciones.

La obra de Patricia Cancelo se basa en un juego de geometrías que, de alguna manera, recuerda a la escuela vasca, con Oteiza, Chillida  y Basterretxea al frente. Este juego se basa en la intersección de círculos y cuadrados, o bien en el movimiento de cada uno de ellos, creando formas que van más allá de lo real y originando a su vez nuevas maneras de representar la abstracción.

Los títulos de algunas piezas dan idea de su interés por plasmar y desarrollar determinados elementos geométricos, ya que piezas de gran formato como son “Mundos”, Universos abrazados”, “Mundos cuadrados” y “Universo”, configuran una forma de expresión especial, dirigiéndose hacia un terreno ya explorado por las vanguardias de la segunda mitad del siglo pasado, aunque sus postulados siguen siendo válidos para ella, aportando su propio ideario para que el espectador perciba el placer estético que originan sus obras.

En sus esculturas no se aprecia la idea de pesadez, ni incluso de dureza, sino que la idea de vacío está presente en cada una de ellas. Ella misma afirma que “el hierro es muy dúctil y danzarín, se transforma calentándolo en el fuego. Si ya luego controlas la técnica, las posibilidades expresivas se multiplican”.

Asimismo existe otra línea creativa de su obra, que sin alejarse demasiado de la abstracción se aproxima a la figuración, ya que aparecen  personajes siluetados en diversas posiciones, así como diferentes elementos: bicicletas, instrumentos musicales u otros artilugios, obviamente todos ellos realizados en hierro, pero que tienen unas dimensiones más pequeñas.

Pintura,  joyería: otras formas de expresar la abstracción

 Patricia Cancelo compagina la escultura con la pintura, y anteriormente también con la joyería. En el caso de la pintura, sigue las mismas pautas que la escultura, o sea la abstracción, pero adoptando los ideales del expresionismo abstracto americano en lugar del informalismo europeo, a pesar de que este último ha sido el más empleado por los pintores  de nuestro país. Sus pinturas se acercan a los postulados espacialistas y tachistas, aunque en algunas de sus obras se puede apreciar la presencia de la materia, pero de modo muy suave. A nivel cromático sus composiciones son ricas en matices, ya que emplea diferentes variaciones de un mismo color en cada una de sus obras.

Respecto a la joyería, sus piezas siguen el  mismo proceso que la escultura, pero en un formato más reducido. De hecho, pasar de realizar obras de mayor tamaño a otras dimensiones inferiores o viceversa no es tarea fácil, pero la artista lo consigue. Es como si fueran esculturas en miniatura, o lo que es lo mismo, la persona que lleva unos gemelos o luce un colgante o pendiente, es como llevar un miniuniverso, una  minigeometria o una minicuadratura.

En conjunto podríamos aseverar que Patricia Cancelo es una escultora que aúna oficio, creatividad, esfuerzo, paciencia y sobretodo ilusión en cada una de sus obras, enfrentándose diariamente a un material que le permite mostrar al público todo lo que lleva dentro para que pueda valorar y admirar su obra,  sea a través de su propia galería o fuera de ella.