La obra de Jose Acevedo es un mundo.
Un mundo construido desde que a los doce o trece años se plantea ser escritor, pero un escritor de historias que pudieran emocionar al propio Jose Acevedo.
- Acevedo, José (Autor)
Es por ello, que muchas personas cercanas le hayan dicho siempre que “tú escribes para ti, no para los demás”. Y por supuesto que Jose Acevedo escribe para sí mismo. Ese mundo de José Acevedo está compuesto por historias contadas por maestros de las letras que fue conociendo a lo largo de esos años y, por supuesto, por el mundo que rodeaba al propio autor, por las personas que han compartido momentos con él, aunque sean unas horas: alguien que ve en un banco meditabundo o acostado, alguien que duerme sobre un cartón en el interior de un cajero automático, alguien que espera en el velador de una terraza mientras espera previsiblemente a otra persona, o no. Porque el mundo literario de Jose Acevedo es tan extraño, que podría compararse con la fantasía, o con la realidad; con el blanco y negro, o con el color… Es, simplemente, el mundo que nos rodea visto por sus propios ojos, los que le acompañan desde que tiene uso de razón.
Sus obras han sido publicadas en España, Estados Unidos y próximamente en Perú, Ecuador, Bolivia, Chile y Colombia.
Para Acevedo, la literatura española está «un poco afincada en el pasado» y así se pierde un poco la problemática más contemporánea. Sus temas son catalogados como universales, ya que «los problemas siempre son los mismos». La pobreza, la soledad, la violencia de género o la vejez forman parte de la vida de muchos, y no le son desconocidos a ningún público.
En el fondo, toda mi literatura es un intento de vivir, de ver la vida, es el carpe diem, porque nos preocupamos por muchas cosas y nos deberíamos más bien ocupar de ellas y de arreglar los problemas que tenemos, así ganaríamos más tiempo para vivir sin complejos.
Para mí la literatura puede ser un espejo donde se refleja la realidad, pero también un camino donde se puedan transformar las realidades. Eso es Metamorfosis. Como escribo en “Un mundo llamado poesía”, una niña, Eva, de tan sólo nueve años, es capaz de transformar un mundo llamado Tristeza, en un paseo por un París del mañana, en un transitar infinito por Poesía; como si borrando con una goma, como si imaginando con toda la fuerza necesaria, fuese posible, cambiar la realidad que nos rodea por otra más igualitaria, más cercana, más justa. La literatura sólo es un instrumento más.
Para Jose Acevedo la metamorfosis es un deseo o una pesadilla. Unos sueñan un cambio, algunos lo buscan, pero también es cierto que a otros les llega una clase de transformación inesperada que determina su vida y la de su entorno. Algo de todo esto recorre las 470 páginas de este libro de 49 relatos (o sombras) más una: que pudiera ser la (sombra) del autor o del propio lector que se encuentre enfrentado por el reto literario. Y es que en la propia solapa de la obra se advierte: “No lean este libro si pretenden imbuirse en una serie de relatos fáciles, entendibles y descifrables. No lean este libro si procuran evadirse de una realidad que les aprieta y ahoga y para corregirla persiguen historias hiladas de presentaciones, nudos y desenlaces previsibles. No lean este libro si no tienen la mente abierta a nuevos mundos y nuevas realidades. Sería absurdo y perderían el tiempo”.
Ahinoa García en Libros & Letras
Jose Acevedo escribe con el corazón en la boca, y con la pluma en la realidad social, por lo que no se nos escapan las referencias a la mujer como objeto de deseo mas también como protagonista de las circunstancias del día a día, la nada, la soledad, y, por supuesto, la crisis. En cuanto a esta última, me han llamado mucho la atención los relatos que nos hablan directamente de cómo podría ser un mundo donde el dinero no importase y donde todos nos dejásemos llevar más por sentimientos y humanismo antes que por nuestros propios intereses.
En mi literatura todo está hecho a conciencia. La realidad son también dibujos, instantáneas, símbolos, letras, etc., todo ello engarzado, de tal forma, que intenta expresar un significado. Pues igual. Jugar con el lenguaje, con las imágenes, con los símbolos, es una forma de expresión que intenta hacer visible, de una forma más expresa, el sentido de las palabras en forma de texto. En el fondo es hacer uso de cualquier forma expresa buscando el sentido a las palabras. Si están ahí, porqué no utilizarlas. No hay otra intención.
Entrevista de Gabriela Montes al autor en GATRÓPOLIS
Jose Acevedo nace en Sevilla en 1965 y en la actualidad reside en Jerez de la Frontera
Ejerce como trabajador social y cursó estudios de Filosofía
- José Acevedo Pérez (Escritor)
- Relato Flor de otoño, en el libro de relatos colectivo «Instantes mágicos» (Padilla Editores, 2001).
- ‘Relatos para la tortura de un abandonado doméstico’ (Ediciones Carena, 2013).
- ‘Carlos y alguien más’ (Ediciones Carena, 2015).
- ‘Identidad o la importancia de ser uno mismo’ (Editorial Planeta Alvi, 2016).
Última actualización de los productos de Amazon el 2023-10-01 / Los precios y la disponibilidad pueden ser distintos a los publicados.
Añadir comentario