Las nueve musas
proyecto WSP

La contaminación auditiva en el mundo y el proyecto WSP

Promocionamos tu libro

A finales de los años 60 se creó el proyecto “World Soundscape Project (WSP)”, o bien “Paisaje Musical del Mundo”, por el compositor, ambientalista y educador canadiense  R. Murray Schafer.

La idea era brindar un acercamiento a los paisajes sonoros del mundoentendiéndose como paisaje sonoro a cualquier colección de sonidos perteneciente a un paisaje—, ya sea un sonido que provenga de la naturaleza, como pájaros, viento, lluvia, etc, o bien sonidos urbanos, como el sonido de un tren lejano, una campana, el tráfico de alguna carretera distante, entre varios otros.

El propósito era crear alternativas para combatir la contaminación auditiva que existe en en las ciudades, buscando disolver el ruido que perjudica al sonido natural de los paisajes, así como también restablecer los niveles naturales del sonido a través de un nuevo arte conocido como el “diseño acústico”, que consiste en recomponer el sonido o paisaje musical del mundo, a través de composiciones que hagan alusiones a estas colecciones de sonidos (Truax, 1974). Un buen ejemplo de este tipo de composición es la colección de obras titulada Islands (compuestas entre 1996-2001) de Barry Truax, donde el compositor explora el sonido natural que debe de subsistir en diversos paisajes sonoros.

 El proyecto tuvo sus inicios en Vancouver, pero se extendió hasta Europa y fueron varios compositores e investigadores quienes aportaron importantes investigaciones al respecto. Sin embargo, el proyecto finalmente quedó en manos del canadiense Barry Truax y la investigadora y compositora canadiense Hildegard Westerkamp, como albaceas del archivo de composiciones, que cuenta con más de 300 grabaciones. (Westerkamp, 1991). 

De acuerdo a Westerkamp (1991), más allá de luchar contra la contaminación acústica “la tarea de los ecologistas del sonido es diseñar entornos sonoros atractivos o bien lugares sonoros”, además de fomentar la sensibilización continua del oído y llevar a cabo una planificación creativa de la ciudad que se refleje en una actuación legislativao bien una normativa de atenuación del ruidopara el diseño de parques acústicos y parques infantiles. También afirma que la preservación innovadora de sonidos valiosos del pasado y el presente pueden estar fusionados para conseguir dicho fin.



Es importante resaltar que existen gobiernos que han tomado ya acción al respecto para mitigar el ruido. Por ejemplo, en el año 2009 el gobierno escocés basándose en un estudio realizado por la Universidad de Salford titulado “aplicaciones prácticas y políticas de los conceptos y técnicas del paisaje sonoro en áreas urbanas”, analizó el ruido en distintas calles— ya sea calles con elementos más artificiales o naturales—, explorando el tipo de efectos que tienen estos ruidos en las personas (defra.gov.UK, 2009).

De igual manera, en Berlín en el año 2012 se desarrolló el proyecto “Nauener Platz, que resultó por cierto ganador del premio European Soundscape Award ese mismo año. El proyecto —que también tiene un enfoque en la arquitectura— “pretendía reconstruir un espacio público […] y su enfoque entorno al paisaje sonoro, fue proporcionar indicadores y parámetros acústicos que describen áreas urbanas y otras áreas de vida al aire libre con respecto a las condiciones físicas y su relevancia para la vida” (Schulte-Fortkamp, Brigitte & Volz, Rudi & Jakob, 2008)

Por otro lado en Francia, Corea y Suiza durante el año 2018, se realizaron estudios también en parques urbanos intentando mejorar las zonas y condiciones de ruido. Por ejemplo,  se estudió la reacción de las personas al escuchar sonidos recreados, ya sea de humanos, agua, pájaros, etc.. De esta manera lograron medir el placer en las personas ocasionado por estos ruidos. También se examinó el tipo de sensaciones que presentaban las personas al escuchar ruidos urbanos, animales, etc. y se concluyó que las personas prefieren escuchar sonidos de la naturaleza, a diferencia de los urbanos u otros (Jeon, Young, Lavandier, Lafon, Axelsson, Hurtig, 2018). 

Westerkamp (1991) dice que una de las principales tareas de la ecología del paisaje sonoro, es mantener un equilibrio acústico en el entorno e idealmente determinar cómo se puede mejorar su calidad. Por ejemplo, un entorno ruidoso puede ahogar nuestros pasos, nuestra respiración y nuestra voz normal. La ecología del paisaje pretende restablecer los sonidos ambientales que han sido ahogados por otros tipos de ruidos como los de por ejemplo una turbina de avión u otro tipo de contaminación auditiva.

Por otra parte, afirma Traux (1974 p,37,) que “la carencia que tenemos sobre el paisaje musical del mundo y su desarrollo histórico, es […] que el ciudadano promedio bloquea la mayoría del sonido que se encuentra, asumiendo que el ruido es algo inevitable, ya que es producto del progreso de la tecnología y niega cualquier tipo de responsabilidad de lo que él contribuye a este ruido”. Por lo que este proceso puede resultar en un intento artístico aislado y separado de la sociedad (Traux, 1974).

También afirma Traux (1974), que el paisaje sonoro nunca se ha beneficiado realmente de la visión crítica y la metodología de todas las diversas disciplinas como la acústica, la psicología, la sociología,música, arquitectura y urbanismo. Sin embargo todo esto se refleja en el paisaje sonoro.

La idea realmente detrás del proyecto WSP dice Westerkamp (1991), era estudiar al ambiente acústico y el impacto de la tecnología en él y “mediante un estudio sistemático y crítico el proyecto, se logró contribuir […] a la investigación en el ámbito científico, estético, aspectos filosóficos, arquitectónicos y sociológicos de la ecología del paisaje sonoro” […] [Por lo que] El paisaje sonoro o ambiente sonoro es un reflejo íntimo de las condiciones sociales, tecnológicas y naturales de su área.”

Por último para Westerkamp la estrategia más importante del WSP era equilibrar y mejorar la calidad del entorno sónico y por lo tanto debe de venir de un enfoque educativo. Es decir, dar a conocer el estado actual del paisaje sonoro mediante ejercicios de escucha activa y «limpieza de oídos». Por lo que escuchar «paisaje sonoros» fomenta el cuestionamiento e idealmente provoca que los oyentes actúen sobre sus percepciones. Como consecuencia, también toman conciencia de su papel como hacedores de sonido y su responsabilidad hacia el paisaje sonoro. Cuando los seres humanos entran en un entorno dice Westerkamp (1991), tienen un efecto inmediato en los sonidos; el paisaje sonoro está hecho por humanos y es la manifestación acústica de un «lugar», donde los sonidos dan a los habitantes una «sensación de placer «y la calidad acústica del lugar está determinada por las actividades y el comportamiento de los habitantes. Los significados de un lugar y sus sonidos se crean precisamente por esta interacción entre el paisaje sonoro y la gente.

En suma, es importante reconocer los esfuerzos que se han hecho en el mundo en torno a conservar un nivel de ruido adecuado en las ciudades, parques, calles, etc.. También es importante reconocer que existe ya una legislación para nivelar o cancelar el ruido en las ciudades, en países como Alemania, Francia, Escocia entre otros y aunque no existe suficiente legislación al respecto en varios otros países, ya es un avance significativo. Sin duda deberíamos de escuchar más al respecto, pero tal vez también resida en nosotros la responsabilidad —como comenta Westerkamp— de asumir algún rol en este cambio y volvernos activos al respecto.

Dependerá entonces mucho de la madurez y seriedad con la que cada país asuma dicha responsabilidad y seremos nosotros mismos como ciudadanos, quienes debemos exigir a nuestros gobernantes, el tener un paisaje sonoro más adecuado, que nos permita realmente escuchar una colección de sonidos libre de contaminación auditiva.


Jeon, J. Y., Hong, J. Y., Lavandier, C., Lafon, J., Axelsson, Ö., & Hurtig, M. (2018). A cross-national comparison in assessment of urban park soundscapes in France, Korea, and Sweden through laboratory experiments. Applied Acoustics, 133, 107-117. https://doi.org/10.1016/j.apacoust.2017.12.016

Schulte-Fortkamp, Brigitte & Volz, Rudi & Jakob, Andre. (2008). Using the soundscape approach to develop a public space in Berlin – perception and evaluation. The Journal of the Acoustical Society of America. 123. 3808. 10.1121/1.2935519. 

Sudarsono, AS, Lam, YW and Davies, WJ (2016). The effect of sound level on perception of reproduced soundscapes. Applied Acoustics, 110 , pp. 53-60.

Truax, B. (1974). Soundscape Studies: An Introduction to the World Soundscape Project, Numus West, no. 5.

Westerkamp, H. (1991). The World Soundscape Project. The Soundscape Newsletter No. 01.


 

Alfonso Molina

Alfonso Molina

Alfonso Molina (b.1980) compositor mexicano de ópera, música orquestal, música de cámara, teatro musical, música de cine y otras artes visuales, de Sonora, México.

La música de Molina utiliza elementos y técnicas expresivas del siglo XXI, así como influencias populares impulsadas desde el pasado, para crear música. Mientras vivía en Nueva York, Molina estableció numerosos trabajos de colaboración con coreógrafos, compañías de teatro y cineastas. Realizó sus estudios profesionales con Rudolph Palmer y David Tcimpidis en The Mannes Conservatory, The New School for Music y obtuvo su Maestría en Música, estudiando con Richard Danielpour y Marjorie Marryman en la Manhattan School of Music. Los estudios adicionales incluyen estudios con Samuel Zyman y Ladislav Kubik y tiene un doctorado de la Universidad de Arizona que estudia con Daniel Asia.

Sus trabajos han sido realizados en Nueva York, California, España, Brasil, República Checa, Arizona, entre otros lugares por la Orquesta de Philarmonia de MSM, la Filarmónica de Jazz, el Cuarteto de Mivos, AtonalHits, Músicos Asociados de Create New York (AMF Local 802) / RMA, la Orquesta de Cámara de Bellas Artes (OCBA), la Orquesta Sinfónica de Sonora (OFS), los jugadores de cámara de la Orquesta Filarmónica Checa y varios solistas. En México, sus obras se han realizado en el Palacio de Bellas Artes, el Museo Tamayo, entre otros lugares.

Su primera ópera titulada "Alienidad ilegal" (2014) ganó reconocimiento internacional en los Estados Unidos y en México desde su estreno en Arizona. La ópera trata temas de inmigración como la xenofobia y el derecho a la propiedad privada y recibió el Premio a la Defensa por parte de la Boston Metro Opera (BMO) y es parte de los programas educativos en curso de Boston. En 2016, se realizó en Alamos, México, como parte del Festival de Música Ortiz Tirado (FAOT). Molina también escribió un musical titulado Monarch, un musical mexicano-estadounidense, sobre Dreamers en los Estados Unidos, así como las luchas que los latinoamericanos enfrentan hoy en día en los Estados Unidos mientras son perseguidos.

Molina ha recibido numerosos premios, entre ellos, ASCAP, la Fundación Carolina, el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México (FONCA-CONACYT), entre otros. Sus trabajos incluyen bandas sonoras como “De Nadie-Border Crossing (2006) Ganador del Premio del Público en Sundance, Proof of Birth (2007) y otros.

Actualmente, Molina está haciendo una residencia en Barcelona España, gracias a una beca de la Fundación Carolina, en la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC), que trabaja con Artes Visuales Musicales.

Informes de lectura

Añadir comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

  • Poemas del Botánico
  • Raiola Networks
  • Los tres hilos de Ariadna

  • palabras
  • Las vírgenes confinadas
  • Tejiendo sueños y realidades
  • Dadme a vuestros rendidos
  • La ciencia no es asunto de dioses
  • Las bestias nazis
  • Un soneto me manda hacer violante
  • Espacio disponible para tus productos o servicios
Publicamos tu libro
Apadrina a un redactor
Raiola Networks
Apadrina a un redactor